EUA ¡Esta no es una guerra en interés de los trabajadores!, declaración de Socialist Organizer

Russian troops take part in drills at the Kadamovskiy firing range in the Rostov region in southern Russia, Tuesday, Dec. 14, 2021. Russia on Tuesday carried out military exercises in the Rostov region near its border with Ukraine. Tensions between the two countries rose in recent weeks amid reports of a Russian troop buildup near the border that stoked fears of a possible invasion -- allegations Moscow denied and in turn blamed Ukraine for its own military buildup in the east of the country. (AP Photo)

EUA ¡Esta no es una guerra en interés de los trabajadores!, declaración de Socialist Organizer (25 de febrero de 2022)

¡No a la guerra con Rusia! ¡No a las sanciones! ¡No a la OTAN! ¡Por el retiro de las tropas rusas de Ucrania!

Declaración de Socialist Organizer

(26 de febrero de 2022)

En la tarde del 21 de Febrero, el presidente Ruso Vladimir Putin oficialmente reconoció a las “repúblicas” separatistas en el este de Ucrania. Horas después, los tanques Rusos comenzaron a llegar. Al momento de este escrito, misiles rusos están siendo lanzados a edificios de departamentos y escuelas de Ucrania, incluyendo en Kiev (la capital), matando a cientos de civiles. La invasión de Putin a Ucrania ha provocado una legítima indignación de los trabajadores alrededor del mundo.

¿Quién es responsable por esta guerra? ¿Por qué razones? ¿Es esta guerra en el interés de la clase trabajadora de Ucrania, Rusia, Europa o Estados Unidos (EEUU)?

¿Quién es responsable?

Para responder a esta pregunta, la evidencia es abrumadora: EEUU y la OTAN son los principales instigadores de esta mortal guerra.

En 1997, Zbigniew Brzezinski, un exconsejero del presidente Jimmy Carter, describía Ucrania como un “pivote geopolítico” que era necesario para abrir el camino hacia Rusia. En Ucrania en 2005 y 2014, gobiernos pro-EEUU exigieron que Ucrania se afiliara a la OTAN. En junio de 2019, Zelensky, el presidente de Ucrania, declaró que ser miembro de la OTAN era “un objetivo fijo”. A principios de noviembre de 2021 el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken concretó esto aún más al firmar un acuerdo estratégico con Ucrania, reconociendo el objetivo de su “completa integración en las instituciones europeas y atlánticas”.

Todos, especialmente Putin, recuerdan que la última ola de “ampliación hacia el este” de la Unión Europea (UE) (los Estados bálticos, Polonia, República Checa, Eslovaquia, y Hungría en 2004, y Rumania y Bulgaria en 2007) llevó inmediatamente a que estos países se unieran a la OTAN, rodeando las fronteras occidentales de Rusia por un cinturón de bases militares estadounidenses. Una Ucrania, desmembrada y “Yugoslavizada” sería una palanca poderosa para el imperialismo contra Rusia.

El gobierno de EEUU sabía que el pertenecer Ucrania a la OTAN, sería para Rusia una línea que no se debe cruzar. En ese sentido, esta ofensiva para que Ucrania se afiliara a la OTAN no fue mas que una provocación de EEUU/OTAN. Sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania es totalmente reaccionaria; es la continuidad del antiguo “Gran chauvinismo ruso” contra Ucrania.

Vale la pena notar que, en su discurso de febrero de 2022, justificando la intervención rusa en Ucrania, Putin dijo que Ucrania era una consecuencia ilegítima de la revolución rusa de octubre de 1917. Ucrania debería ser renombrada como “Vladimir Ilich Lenin Ucrania”, insistió Putin, refutando a Lenin y a los Bolcheviques, que permitieron el derecho a la autodeterminación de Ucrania como una nación independiente. Uno de los objetivos de la invasión rusa del 24 de febrero, dijo, fue “quitar el comunismo” de Ucrania.

¿Cuáles son los intereses económicos y financieros de esta guerra?

La respuesta a esta segunda pregunta es también clara: El principal beneficiario de esta guerra, primeramente, es el complejo militar-industrial de EEUU-OTAN. En diciembre de 2021, Biden aprobó el presupuesto militar más grande en la historia de EEUU: 778 miles de millones de dólares. EEUU logró anteriormente que todos los miembros de la OTAN incrementaran su gasto militar a más del 2% de su PIB. ¿Quién se beneficia de esto? En 2020, de acuerdo a la revista Defense News, 51 de las 100 compañías de armas más grandes del mundo son de EEUU, incluyendo las primeras 5.

El segundo asunto es el gas natural. El gobierno de EEUU se ha opuesto al oleoducto Nord Stream 2, que se ha propuesto para proveer gas de Rusia a Alemania, proyecto en cual los capitalistas han invertido mucho. Biden ha declarado: Una invasión de Rusia a Ucrania sería la muerte de Nord Stream 2. Radio France International (el 22 de febrero) comentó: “Un país también busca beneficiarse de esto. Es EEUU, el mayor productor de gas del mundo…Las ganancias del gas natural líquido de EEUU en importaciones de Europa ha aumentado ampliamente por varios meses, y esta tendencia es muy probable que continúe si se aprovecha en el conflicto Ruso-Ucraniano”.

Detrás de la guerra, como siempre, se encuentran intereses capitalistas…especialmente de EEUU. El revolucionario Francés Jean Jaurès, escribió a principios del siglo XX, con palabras que son más relevantes que nunca: “El capitalismo lleva la guerra como una nube lleva la tormenta”.

¿Esta guerra es del interés a las y los trabajadores?

En la entrevista del 21 de febrero en el periódico Tribune des Travailleurs (Tribuna de los Trabajadores) Alexei (pseudónimo), un sindicalista ruso y miembro de la Plataforma Solidaridad, explicó que “esta es una confrontación entre dos bloques económicos y militares. De un lado la OTAN y del otro China y Rusia. Ucrania es solo uno de los campos de confrontación…Es nuestro deber como comunistas el agitar y hacer propaganda que explique a las y los trabajadores que sus intereses no son los de la guerra”.

“En Rusia” continuó Alexei, “la amenaza de guerra es un pretexto conveniente para atacar los derechos políticos: Es cas imposible organizar protestas legalmente, la oposición y los medios han sido aplastados. Hasta la forma más simple de auto-organizarse (sindicatos o grupos ambientales) están bajo fuerte presión de la agencia de seguridad. Cada trabajador inconforme es sospechoso de ser un “agente occidental”.

Tres días después de que se publicara la entrevista, Putin invadió Ucrania y miles de protestas anti-guerra se realizaron en más de 50 ciudades de Rusia, contra la invasión, siendo reprimidas por el gobierno. Al momento de escribir esto, los medios reportan 3,000 personas arrestadas por las protestas.

Socialist Organizer rechaza que se categoricen a estos activistas como agentes del imperialismo de EEUU. Nos solidarizamos con su lucha por la retirada de las tropas Rusas de Ucrania. Concordamos con Alexei cuando escribe: “La única posible solución es que el movimiento laboral se oponga a la guerra. En Rusia, las y los trabajadores no quieren guerra y son mucho más críticos del gobierno de lo que eran en 2014 cuando Crimea fue anexada. El movimiento laboral tiene el deber de decir “¡Sí a las demandas de trabajadores, No a las guerras imperialistas!””.

Nosotros concordamos. Trabajadores y oprimidos no tienen interés en esta confrontación. La y el trabajador ruso no es el enemigo del trabajador ucraniano, que no es enemigo del trabajador ruso. El trabajador de EEUU no es enemigo del trabajador ruso, ni del ucraniano. Esta es una guerra contra la clase trabajadora.

Los enemigos de la clase trabajadora son los imperialistas, los que hacen dinero de la guerra, los explotadores. El enemigo es Joe Biden, quien acaba de anunciar 3.5 billones de dólares adicionales en ayuda militar a Ucrania y la OTAN, fomentando la guerra que fue instigada por EEUU a nombre de las empresas asesinas.

Contra la guerra y la explotación, por la independencia de las organizaciones laborales

La lucha contra la guerra es inseparable de la lucha contra la explotación capitalista, por lo tanto, se necesita preservar y fortalecer la independencia de las organizaciones laborales, comenzando con los sindicatos. Implica luchar por la unidad de la clase trabajadora y sus organizaciones contra sus propios gobiernos imperialistas. Esta es la única posición de trabajadores internacionalista en interés de la clase trabajadora en todo el mundo.

Todos los que denuncian la intervención Rusa pero callan en la responsabilidad criminal del imperialismo, la OTAN y sus propio gobierno capitalista están objetivamente del lado de los que hacen la guerra, lo que es llamado la “unión sagrada” de los jefes con sus gobiernos por parte de los activistas Europeos.

Esa es la posición del liderazgo de la federación sindical AFL-CIO. El 25 de febrero, la presidenta de la AFL-CIO Liz Shuler emitió una declaración sobre la invasión rusa a Ucrania que apoyaba las declaraciones de Biden y su gobierno. No se mencionó para nada el rol de EEUU en la guerra. 

Shuler declaró: “La AFL-CIO se une a sindicatos alrededor del mundo en solidaridad con nuestros aliados en Ucrania. Exigimos el retiro inmediato de las tropas rusas y un compromiso a las soluciones políticas y diplomáticas a la crisis que causa sufrimiento innecesario de las personas de ese país”.

Por nuestra parte, apoyamos a los fundadores, líderes y simpatizantes de lo que hasta 2020 era U.S. Labor Against War (USALW), cuando escribieron la siguiente declaración a mediados de febrero: “Los estadounidenses no quieren otra guerra. La gente de Ucrania no quiere otra guerra. La gente de Rusia no quiere otra guerra…Nos oponemos al comportamiento bélico del gobierno de EEUU sobre la crisis en Ucrania. Condenamos las provocaciones de EEUU y preparaciones para la guerra. Condenamos las políticas desestabilizadoras con las que EEUU ha contribuido a la crisis, especialmente la expansión de la OTAN hacia el este…El complejo militar-industrial de EEUU tiene un apetito insaciable por la guerra. Incluso acabando de terminar la ‘guerra perpetua’ en Afganistán, EUU incrementó su presupuesto militar para el próximo año a 778 billones de dólares. No debemos permitir al Congreso dar cientos de billones de dólares en gasto militar, dinero que se necesita urgentemente para las necesidades de los estadounidenses”.

Es con esta orientación independiente y de clase trabajadora es que Socialist Organizer se encuentra preparando la Conferencia Mundial contra la Guerra y la Explotación, por una Internacional de las y los trabajadores (Paris, 29 y 30 de Octubre de 2022). El llamado de la Conferencia fue lanzado por 601 activistas laborales de 57 países. Un extracto dice: “Después de la devastación en Afganistán, y del desastre de la evacuación, el imperialismo estadounidense reorganiza sus fuerzas para nuevas guerras. Los conflictos mortales se multiplican en África. Irán está bajo amenaza. El rodeo militar hacia China y la formación de la alianza militar Australia-EEUU-Reino Unido (AUKUS) amenazan la paz…Todas las intervenciones militares del imperialismo, realizadas en nombre de la “democracia” han resultado en un caos sangriento, dislocando naciones enteras. Las personas del mundo queremos paz. La lucha internacional por la paz y para prevenir la guerra serán la agenda de nuestra Conferencia mundial”.

¡EEUU/OTAN fuera de Europa YA!

La principal tarea de activistas contra la guerra en EEUU es concentrarnos en nuestro propio gobierno imperialista. Es nuestro gobierno que originó la actual guerra en Ucrania. Es nuestro gobierno el que ha expandido a la OTAN hasta las fronteras de Rusia y armado a 30 países de la OTAN con equipo militar, organizando maniobras de guerra en las fronteras de Rusia. Es nuestro gobierno que impuso sanciones a Rusia- y que incrementó las sanciones que, para ser claros, solo dañarán a las personas, no a las élites. Estas sanciones, en realidad, permiten que los capitalistas incrementen sus ganancias.

El 23 de Febrero, 950 activistas contra la guerra en EEUU- representando organizaciones laborales, comunitarias y políticas- se reunieron en línea para discutir cómo responder a la guerra en Ucrania. Propusieron los siguientes eslóganes y una semana de acción (del 1 al 7 de marzo) contra la guerra instigada por EEUU-OTAN.

Socialist Organizer llama a nuestros lectores a apoyar la movilización en esta semana de acción alrededor de estos eslóganes. Si desean distribuir nuestra declaración, con sus consideraciones independientes, contáctenos en <theorganizer@earthlink.net>.

-¡NO A LA GUERRA DE EEUU-OTAN EN UCRANIA!

-¡Por el retiro de las tropas rusas de Ucrania!

-¡No a la guerra con Rusia – No a las sanciones – No a la OTAN!

-¡Se necesitan billones para las necesidades básicas, educación y salud, no para la guerra!

-Todas y todos en la semana de acción del 1 al 7 de marzo!

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