Organicemos una Conferencia Binacional de Lucha

Unidos, Trabajadores, Activistas y Jóvenes en México y Estados Unidos: Organicemos una Conferencia Binacional de Lucha para:

  • Echar Abajo el Muro de la Vergüenza; ¡Ni una deportación más!

  • ¡Alto al TLCAN y TLC-Centro América-República Dominicana!

  • ¡Alto a todas las privatizaciones y contra-reformas!

  • ¡Apoyar los Derechos de los Trabajadores de Sindicalizarse y de un Contrato Colectivo de Trabajo en Ambos Lados de la Frontera!

Poco después del 9/11, la administración de George W. Bush se movilizó para amarrar la “seguridad fronteriza”, para dirigirse finalmente a la adopción del Secure Fence Act en octubre del 200Ó6 que creó un muro fortificado y una valla (con cámaras y sensores) sobre 700 millas de las 1,990 millas de la frontera México-Estados Unidos.

Una política de deportaciones masivas, puntualizado por redadas en centros de trabajo, acompañada de la expansión de la valla fronteriza. Sobre los ocho años de la administración de Obama, más de 3 millones de personas de México y Centroamérica fueron deportados. Durante el mismo periodo, cientos murieron por insolación en los desiertos de Sonora y Arizona, tratando de asegurar una vida mejor para sus familias. Muchos más fueron abatidos a tiros por “mercenarios”, cuyos crímenes no fueron castigados.

Hoy en día, Donald Trump –en un camino abiertamente racista para utilizar como chivos expiatorios a los inmigrantes por todos los males de una economía corporativa fallida de E.U. —  está proponiendo construir un muro sobre toda la frontera e incrementar el número de deportados a más de 700, 000 por año, más del doble de la cantidad de la administración de Obama.

Este Muro de la Vergüenza, como es llamado en ambos lados de la frontera, es el resultado de más de 20 años de políticas de libre comercio (TLCAN y TLC-Centroamérica y República Dominicana, en particular) impuestas por Estados Unidos que han destruido la economía de México, volviendo una nación soberana en una gran maquiladora de explotación de paso para las corporaciones trasnacionales.

Estas políticas han obligado a millones de mexicanos y centroamericanos campesinos, trabajadores y jóvenes a huir hacia los Estados Unidos con la esperanza de encontrar una forma de alimentar a sus familiares.

En México, el TLCAN ha sido el arma principal de las corporaciones transnacionales para promover las llamadas “reformas” dirigidas a la privatización de las carreteras, la empresa nacional del petróleo (PEMEX), telecomunicaciones, electricidad, minería, educación pública, y otras empresas y servicios, incluyendo el seguro social. El TLCAN destruyó la producción agrícola nacional; hoy el 45% de lo que se consume en México de productos básicos viene del extranjero. México ahora depende de los Estados Unidos de frijol, maíz, arroz, azúcar, y harina. El TLCAN también destruyó la industria de la carne; Las importaciones de carne de E.U. han crecido un 750% en los últimos 25 años.

Estas políticas de “libre comercio” han ido de la mano con los tratados dirigidos a la militarización de México, forzando la represión de la protesta social, que no ha abatido a pesar de la masacre de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, o a los maestros de Nochixtlan, Oaxaca. Los tratados de “libre comercio” también han proveído de bases legales para la destrucción de sindicatos y contratos colectivos de trabajo, que – junto a las empresas y servicios públicos —  se caracterizan como “barreras al ´libre comercio´”.

Lo debemos decir y repetir: ¡Todas las administraciones sostenidas para la agenda de las corporaciones del “libre comercio” son responsables por la migración masiva hacia los Estados Unidos de trabajadores, campesinos, y jóvenes de México y de Centroamérica!

El Muro de la Vergüenza y el TLCAN representan un asalto a la soberanía y el pueblo de México, pero también representan un asalto a los trabajadores y comunidades enteras de Estados Unidos, donde trabajos de tiempo completo con prestaciones han sido destruidos y los sindicatos han sido desmantelados bajo las amenazas de los patrones de cerrar y relocalizar las plantas a países con salarios más bajos al sur de la frontera.

Hoy en día, el Muro de la Vergüenza se alza como un símbolo de las políticas dirigidas por la negación de la cobertura del seguro social para millones de personas, impidiendo que los sindicatos se organicen y defiendan a sus miembros (propuesta para promulgar una ley federal para “el derecho al trabajo”), penalizando ciudades y estados que impiden a la policía local de colaborar con ICE (asalto a las ciudades santuario), y desmantelando la educación pública (a través de vales y la expansión de escuelas “chárter”.

Hoy en día, Trump y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto están hablando de “renegociar el TLCAN”. En algunos sectores, se han manifestado ilusiones de que esto podría significar mejoras para los trabajadores de ambos lados de la frontera. Nada mas lejos de la verdad.

Trump prometió romper con Wall Street para ayudar a Main Street (es decir, la clase trabajadora); En cambio llenó su gabinete con ejecutivos de Wall Street. Prometió mejorar la asistencia sanitaria; En cambio, busca desmantelar a Medicaid y quitar la cobertura de salud de 23 millones de personas de bajos ingresos para llenar los bolsillos de sus compinches multimillonarios. Prometió defender a los trabajadores y sus empleos; pero en los hechos se ha propuesto desmantelar las únicas organizaciones a través de las cuales los trabajadores son capaces de preservar sus empleos y beneficios: los sindicatos

Trump está a favor de “renegociar el NAFTA”, pero sólo para beneficiar a las empresas estadounidenses, NO para beneficiar a los trabajadores en México o los Estados Unidos. El nuevo acuerdo que Trump está impulsando sólo profundizará los ataques contra los trabajadores y sus organizaciones, principalmente a los trabajadores organizados.

Mientras tanto, en México, Peña Nieto ha nombrado a Luis Videgaray como su secretario de Relaciones Exteriores; Él es el hombre que estará “renegociando” el TLCAN. Videgaray es el hombre de Wall Street en México. Como ex Secretario de Hacienda y Crédito Público y asesor de Peña Nieto desde que este fuera gobernador del estado de México, ha implementado todas las contra-reformas que están destruyendo a la nación mexicana en interés de los bancos estadounidenses y de sus socios junior mexicanos.

En lugar de enfrentarse a Trump para defender la soberanía de México, estos políticos se han sometido a los díctamenes de Washington, sólo haciendo ocasionales protestas formales para simular.

Más que nunca, los trabajadores y los jóvenes necesitan unirse a través de la frontera y en una lucha independiente para derribar el Muro de la Vergüenza, detener el TLCAN y detener y revertir todas las políticas emanadas de la agenda corporativa del “libre comercio”. Tenemos los mismos intereses, y estamos librando las mismas luchas para proteger nuestros derechos como trabajadores.

Para promover esta lucha transfronteriza, los abajo firmantes, sindicalistas y activistas, hacemos un llamamiento a nuestras hermanas y hermanos de ambos lados de la frontera para que apoyen este llamamiento y lo promuevan lo más ampliamente posible entre nuestras organizaciones laborales y comunitarias. Trabajemos juntos para construir una conferencia binacional de base amplia alrededor de estas demandas comunes, la fecha y el lugar a ser determinado por los signatarios iniciales.

  • ¡Abajo el Muro de la Vergüenza! • ¡No más deportaciones!
  • ¡Alto al TLCAN y Tratado de Libre Comercio de Centroamérica!
  • ¡Alto a todas las privatizaciones y contrarreformas!
  • ¡Defendamos los derechos de los trabajadores a sindicalizarse y al contrato colectivo de trabajo en ambos lados de la frontera!

— Coordinadores de la iniciativa Alan Benjamín EUA y Luis Carlos Haro México.

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CARTA A LA COMISIÓN PROMOTORA EN E.U. POR UNA CONFERENCIA BINACIONAL DE ESTADOS UNIDOS Y MÉXICO

Tuxtla Gutierrez, Chiapas, a 15 de septiembre de 2017

Estimadas compañeras y compañeros de lucha:

El viernes 15 de septiembre en México, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 75 compañeras y compañeros representantes obreros, populares y campesinos, dirigentes sindicales, mujeres y jóvenes, de distintas regiones del país, nos reunimos con la intención de atender el llamado a impulsar la Conferencia Binacional Contra el TLCAN, Por los Derechos Laborales de Ambos Lados de la Frontera, Contra el Muro de la Vergüenza.

Cada uno dió su opinión y participaron comentando acerca de la inmensa necesidad de luchar unidos y que ante la coyuntura electoral por la presidencia en México, hoy más que nunca es importante la formación de comités de lucha y organización en defensa de la soberanía nacional, por la renacionalización de lo privatizado, contra las privatizaciones del sector público, contra el TLCAN y la deuda externa, por la abrogación de las contrarreformas estructurales, conectándose las demandas nacionales con las locales.

Habiendo leído el Llamamiento oficial firmado por 100 compañeras y compañeros de ambos países y estando de acuerdo en la necesidad de construir una lucha en común contra las políticas destructoras contra los pueblos y trabajadores estadounidenses y mexicanos, acordamos por unanimidad formar el Comité Promotor Mexicano de la Conferencia Binacional.

En este sentido, hemos votado y aprobado la elección de delegados por cada sector que se presentó en este acto. Las y los compañeros asistentes provenientes de los estados de Baja California, Tabasco, Ciudad de México y Chiapas, representantes del movimiento obrero petrolero, trabajadores de la salud, magisterio, educación media superior, jóvenes y mujeres, aspirantes a candidatos independientes, han hecho el compromiso por construir esta Conferencia Binacional y de manera específica apoyar la sesión de la Conferencia en la ciudad de Los Ángeles para el mes de diciembre.

Así mismo, hacemos la propuesta concreta de realizar una segunda sesión para los días 3 y 4 de febrero del 2018, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Por cuestiones que ya conocemos de obstaculización del gobierno estadounidense por poder cruzar la frontera a Estados Unidos, pues muchos de nuestros compañeros no cuentan con la visa especial para poder entrar al país.

En medio de este acto se propuso elaborar una declaración sobre la intervención del gobierno de E.U. en Venezuela y el rol de apoyo a la política estadounidense del presidente mexicano Enrique Peña; votamos de manera unánime esta declaración por defender la soberanía del pueblo venezolano.

Avancemos entonces hacia la realización de esta Conferencia Binacional de los pueblos y trabajadores de Estados Unidos y México contra el Muro de la Vergüenza, contra el gobierno de Donald Trump, el TLCAN, y por los derechos de los trabajadores de ambos lados de la frontera.

Saludos fraternos

Alan Benjamin y Luis Carlos Haro

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(Algunos de los documentos sometidos a discussion en la reunión del 15 de septiembre en Tuxtla Gutierrez, Chiapas)

A Construir un Gran Encuentro Binacional Contra el TLCAN y el Muro de Trump

(Editorial de la Revista Transición, ejemplar de septiembre de 2017)

El pasado 16 de agosto iniciaron las negociaciones para la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; éstas fueron impuestas por el presidente Donald Trump, quien prometió en campaña cancelar o modificar el tratado ya que lo considera “injusto para los EUA”. El objetivo de Trump al actualizar el TLC es imponer reglas que beneficien aún más a las empresas transnacionales.

¿Por qué la urgencia de renegociar?

EUA, a pesar del discurso triunfalista, no ha podido salir de la crisis económica que sufrió el mundo en 2008, por ello necesita flexibilizar aún más el precio de la mano de obra al interior de EUA y necesita saquear los recursos de sus vecinos con una mayor colaboración de los gobiernos de Canadá y México, además de tener un chivo expiatorio a quién culpar por las condiciones económicas de los trabajadores estadounidenses (por ello la construcción del Muro).

Esta urgencia por salir de la crisis lleva al gobierno norteamericano primero con Obama y ahora con Trump a intervenir en toda la región como lo hemos visto con el financiamiento a la oposición en Ecuador y Bolivia, el golpe de Estado en Brasil, la desestabilización en Venezuela y a nivel mundial con la política de guerra, como los ataques en Siria, Afganistán y las amenazas a Corea del Norte.

La cuestión del TLCAN es un ejemplo concreto, de cómo llevar adelante esta lucha Internacionalista

Ante esta situación es necesaria la organización, una respuesta de los trabajadores y pueblos del mundo. En los propios EUA son millones lo que se oponen a Trump y sus planes, las movilizaciones se suceden en respuesta a cada ataque del gobierno. El enfrentamiento en Charlottesville, puso en evidencia que la lucha de clases está viva y que la solución a los problemas de la nación y la democracia aún no están resueltos en los EUA, que la clase trabajadora, los afroamericanos, la juventud, los latinos, son aliados de los pueblos del mundo, en esta lucha internacionalista.

La clase trabajadora de los tres países se encuentra bajo ataque, las renegociaciones buscan acentuar los efectos del TLC actual. Hoy como ningún otro momento en la historia es más urgente la lucha conjunta, incluyendo a todos los sectores de la clase trabajadora, los blancos, los afroamericanos, los latinos.

En México los medios de comunicación han presentado al TLC como algo benéfico para toda la población, no han escatimado elogios al tratado, sin embargo la realidad es diferente: El TLC ha beneficiado solo a una parte mínima de la población, los sectores asociados a la entrega de los recursos que funcionan como representantes de los intereses transnacionales en nuestro país. Los datos son claros. Desde la entrada del TLC, México ha perdido la soberanía alimentaria, hoy importa el 40% de los granos y ha crecido 700% la importación de carne.

El campo ha quedado destruido, y se da una tendencia a la concentración de la tierra en manos de los señores del narco y las empresas transnacionales (las mejores tierras fueron acaparadas por monopolios internacionales, a tal punto que, para el año 2013, el 80% de los principales productos de agro exportación como jitomate, aguacate, fresa, frambuesa, melón, mango, etc. y algunas industrias derivadas como la del tequila, cerveza, etc.) con la consecuencia expulsión de personas a las ciudades y a EUA, las flotas pesqueras han desaparecido, se ha generado un proceso de desindustrialización, teniendo como contraparte la hiperespecialización en la industria maquiladora, la integración subsidiaria a la cadena productiva de EUA, la dependencia industrial respecto a ella, además se han privatizado la mayoría de las empresas y servicios públicos, los últimos y más importantes PEMEX y CFE.

Comparando datos del INEGI sobre trabajo formal, en 1994 el 12.3% de la población tenían seguro social, en la actualidad el número es de 9.7%, es decir, ni siquiera se han creado más empleos formales, proporcionalmente se han perdido, desmintiéndose con ello el discurso de que el TLC ha traído empleos. Los salarios se han mantenido a la baja, reduciendo el poder adquisitivo de los trabajadores. El gobierno ha presentado los bajos precios de la mano de obra como un elemento positivo; la realidad es que son salarios de miseria, por ejemplo, en la frontera con California, la relación salarial es la siguiente: mientras que en Mexicali, el salario promedio semanal en la maquiladora es de 1400 pesos, es decir menos de 100 dólares, un trabajador en Calexico gana 10 dólares la hora el equivalente a $175 pesos mexicanos, es decir solo necesita trabajar 8 horas para obtener los mismos ingresos.

A pesar de las apariencias al otro lado de la frontera, la situación no es mejor, según la central sindical AFL-CIO durante los últimos años se han perdido 700.000 empleos, 415 mil correspondían a empleos industriales, incluyendo cerca de 150.000 trabajadores en fábricas de equipos electrónicos y 108 mil trabajos en el sector automotriz. El TLC ha sido utilizado por los empresarios norteamericanos como un instrumento de chantaje para reducir los derechos laborales y los salarios. La migración forzada de miles de mexicanos a EUA ha permitido utilizar a este gran “ejercito industrial de reserva” para reducir el precio de la mano de obra, ya que a los migrantes aun siendo parte de la clase trabajadora de EUA, al no tener papeles se les paga por debajo de lo establecido, carecen de derechos laborales y a la organización gremial, sirviendo de chivos expiatorios a los gobiernos.

El TLC solo ha beneficiado a los patrones; los trabajadores de EUA, Canadá y México no deben tener ningún interés en que se mantenga dicho tratado.

¿Oponerse al TLC o
renegociación?


Jurídicamente el TLC en México tiene la categoría de Tratado, por lo cual tiene el mismo nivel jurídico que nuestra constitución, cuando este se aprobó, se modificaron las leyes nacionales para adaptarlas, un ejemplo de ello fue la modificación del artículo 27, impulsada por Salinas de Gortari,con el cual se puso fin al reparto agrario, condición que impuso el gobierno de EUA, para garantizar las inversiones en México (es decir que no se pudieran expropiar las tierras a las empresas norteamericanas y se garantizara su propiedad).

Lo mismo ha pasado con los cambios a las leyes llamados “reformas Estructurales” que han permitido la apertura del sector energético, el campo, la educación y todo lo que sea rentable para el Capital internacional. EL TLC se ha vuelto la verdadera constitución de nuestra nación, una que nunca fue aprobada por el pueblo y que, como hoy, fue negociada a puerta cerrada.

Diversas organizaciones de los trabajadores se manifestaron el 16 de agosto, en “contra de la renegociación del TLC”, algunos otros por la “exclusión del apartado agrícola”. Si bien se puede estar en contra de una renegociación que imponga peores condiciones que las existentes, lo que oculta esta posición es la aceptación de facto del marco consumado del actual tratado firmado en 1993, es decir se trata de un retroceso en las demandas y las consignas de lucha.

Desde las páginas de Transición llamamos a los trabajadores y a sus organizaciones a luchar por la abrogación del TLC, que es la cadena que tiene atrapada a la soberanía nacional, que niega un futuro a la juventud y que destruye a la clase trabajadora. Sin el rechazo a este tratado no es posible llevar adelante los cambios que la clase trabajadora y la nación necesita. ¿Podemos recuperar nuestro petróleo o nuestras minas con un tratado que exige su apertura al sector privado extranjero? ¿Podemos echar abajo la privatización de la educación y exigir mayor presupuesto con un tratado que exige condiciones para que no exista “competencia desleal” por parte de las universidades públicas hacia las privadas?

¿Podemos recuperar nuestra soberanía, en el marco del TLC actual o renegociado?

El gobierno mexicano está conciente de que el TLC es una camisa de fuerza para cualquiera que quiera cambiar la situación del país, por ello ha presionado por llevar adelante las negociaciones antes de las elecciones de 2018, así gane quien gane, las cosas no cambiarán.

Construir un Encuentro que unifique las luchas de los trabajadores


Más de 100 sindicalistas, activistas, jóvenes, y organizaciones de ambos lados de la frontera, se han adherido al llamado para realizar una conferencia binacional contra el TLC y contra el Muro por los derechos de los trabajadores de ambos lados de la frontera. El encuentro se realizará con una sesión en EUA y otra en México.

La tercera conferencia del Labor Fightback Network (Red de Resistencia Obera) realizada en Cleveland, Ohio, el 21 y 22 de julio ha decidido apoyar esta iniciativa. Y como un primer resultado de este llamado, difundió y sumó sus fuerzas a la Jornada Global de Boicot a la empresa Driscoll ́s impulsada por los jornaleros agrícolas del Valle de San Quintín, realizada el 16 de agosto en más de 30 ciudades de EUA y México.

Las condiciones laborales y de vida de los jornaleros de San Quintín son el vivo ejemplo de las políticas del TLC, la empresa Driscoll ́s y sus subsidiarias locales violan los derechos e impiden la organización sindical.
Además de la solidaridad con este sector de trabajadores en lucha, las consignas de la Jornada fueron ¡Rechazamos el TLC!, ¡Echar abajo el muro de la vergüenza!, ¡ni una deportación más! Trabajadores de ambos lados las hicieron suyas.
[Ver artículo a continuación sobre la campaña de Boicot Driscoll’s.]

El Consejo Laboral de San Francisco de la AFL CIO, votó por unanimidad este 14 de agosto una moción en la cual fija postura por la cancelación del TLC. En ella se lee que el Consejo Laboral de San Francisco pide la sindicalización y el pleno acceso a los derechos laborales en México, los Estados Unidos y Canadá y llama a construir acciones directas de solidaridad comunes contra el TLCAN y contra las multinacionales globales.

Llamamos a todos los jóvenes y trabajadores a asociarse a esta iniciativa de trabajo común: el Encuentro Binacional, que servirá de punto de apoyo para la lucha de los trabajadores y los pueblos de ambos lados de la frontera.

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Acción Global de Boitcot Driscoll’s en la Ciudad de Tijuana

El pasado 16 de agosto, la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, junto con la Asamblea Popular de Tijuana, nos sumamos al llamado de boicot a la empresa trasnacional Driscoll’s en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, tratado con el que el imperialismo se ha dedicado a desmantelar el campo y la ciudad y con ello los derechos y conquistas de la clase trabajadora.

En Tijuana, desde marzo del 2015, hemos respondido al llamado de las y los jornaleros del Valle de San Quintín, quiénes en esa fecha se organizaron, pararon labores en los ranchos en dónde piscan fresas. Ochenta mil trabajadoras y trabajadores agrícolas dijeron ¡Ya basta a la explotación y a la miseria!

En noviembre de ese mismo año se conformó el Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas, que sigue en la lucha por un contrato colectivo, aumento salarial, alto al trabajo infantil, alto al acoso laboral y sexual, derechos y prestaciones laborales ya.

Nos sumamos a este llamado en un contexto de crisis en nuestro Estado y en nuestro país, en el que no han cesado las movilizaciones que a partir de las contrarreformas estructurales han acrecentado el descontento de diferentes sectores de la clase trabajadora.

Nos sumamos a este llamado cuando a dos años de la histórica huelga, las demandas de las y los jornaleros no han sido solucionadas, cuando la explotación continúa y los derechos humanos y laborales de este sector siguen siendo pisoteados.

La Acción Global de Boicot se llevó a cabo en Mexicali, CDMX, en Sacramento, y San Francisco, entre otras ciudades de Estados Unidos, en donde el pueblo trabajador también dice: ¡No al TLC! No al racismo, alto a las deportaciones!

En Tijuana estuvimos en la tienda COSTCO informando acerca de la lucha de las y los trabajadores de San Quintín e invitando a organizarnos en comités de boicot a Driscoll’s.

¡VIVAN LAS Y LOS TRABAJADORES DE SAN QUINTÍN! ¡CONTRATO COLECTIVO! ¡AUMENTO SALARIAL! ¡ALTO AL ACOSO SEXUAL Y LABORAL! ¡BOICOT DRISCOLL’S!

 

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