Impacto de la Crisis y Migración
Por GÉMA LOPEZ LIMON
(2009)
El campo mexicano, cuna de más de 10 millones de mexicanos desplazados hacia EE.UU los últimos 15 años, está en ruinas.
En enero de este año, al abrirse totalmente el TLCAN, con la entrada de maíz y frijol, leche en polvo y azúcar y miles de productos más de EE.UU se culmina la quiebra. La política gubernamental se refleja en la distribución del presupuesto que se propone, donde se aumenta el 49 por ciento la partida a la seguridad pública, ejército y policías, mientras se disminuye al sector rural. Un dato devastador: en 1982 (antes de los planes de ajuste estructural), un salario mínimo compraba 56 kilos de tortillas; hoy únicamente compra 5 cinco kilos.
Con la caída de las remesas de trabajadores migrantes en EE.UU, por la crisis, muchas familias que dependen de ellas caerán en pobreza extrema. En Zacatecas, hasta el momento, están cayendo 30 por ciento las remesas; hay que imaginar esa caída en los ingresos de las familias zacatecanas: Duarte Jáquez, presidente priista de la Cámara de Diputados advierte gran riesgo de agitación social por el retorno de migrantes (“polvorín” le llama).
Es urgente aplicar los recursos públicos para activar la generación de riqueza, sostiene y que eso se hace de manera muy lenta al campo. Cuando regresen dirán que para qué volver a Zacatecas o a Durango si no hay cómo sembrar, “pueden involucrarse al crimen organizado de manera fácil, al tener esa condición”.
En 2008 se dejaron de sembrar un millón 200 mil hectáreas de maíz y se habla de un riesgo de hambruna por la dependencia alimentaria. Para 2010 se estima que se importarán 51,4 millones de toneladas de alimentos —caros— mientras que se producirán 30 millones de toneladas en el país. Imposible sembrar si aumentaron 65 por ciento los fertilizantes, 43 los combustibles, 30 por ciento las semillas entre abril 2007 y abril 2008.
Hay que activar el empleo, dice el priista y prevé agitación en estados hoy tranquilos porque las remesas ayudan a la economía familiar, como en Guerrero o Nayarit o Michoacán; si el ambiente en el país está de por sí crispado por la violencia que impera. Ve el surgimiento de movimientos de resistencia en diversos sectores, el magisterial, los mineros, los cañeros, etc. Cómo atender esta eventualidad del regreso de los migrantes, que va a afectar mucho a los estados del norte del país. Aumentarán, dice las cifras de pobreza y pobreza extrema (miseria).”
Históricamente Baja California ha sido el estado por donde se expulsan más migrantes. Hay estimaciones de que serán dos millones de inmigrantes en los próximos años los deportados.
¿Cómo atenderlos? Según datos del Instituto Nacional de Migración, en 2002 se deportaron 583 mil 408, de los cuales 219 mil 250 por BC y 184 mil 888 por Sonora; y en 2007: 174 mil 472 por Sonora y 213 mil 180 por BC, de un total de 513 mil 014. Juntos ese año reciben el 75. 5 por ciento de las deportaciones. Otros estados son Chihuahua, Tamaulipas y Coahuila en menor proporción.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) informó que México ocuparía este año el último lugar de crecimiento en la región, con un 2.5 por ciento, cifra que ya cayó hasta el 1.8 por ciento, por debajo de Haití el país más pobre de la región.
El impacto de la crisis económica de Estados Unidos sobre México se empieza a resentir. Se estima que haya la quiebra de más de 40 mil empresas en el país. Se anuncian recortes de personal en empresas que buscan de esa manera sobrevivir, lo que se reflejará en una mayor explotación de los que permanecen laborando. Trabajadores de maquiladora locales informan que existe un recorte de personal en sus fábricas y es muy posible que haya empresas que simplemente cierren. Eso significará un aumento del desempleo en la región. Se estima que lo mismo sucederá en el sector del turismo, muy importante para el estado.
Según cifras de INEGI de octubre 2008, el 4.25 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en el país está en el desempleo, casi dos millones de personas (el más alto en ocho años). Por su parte el IMSS da cifras difundidas este mismo mes que indican que en Baja California en 2008 se han perdido 12 mil empleos formales,
En Baja California, como es de conocimiento público, existen una cantidad numerosa de “familias transfronterizas” y existe el riesgo de que muchos nativos de este estado que viven y trabajan en EE.UU sean deportados. No se está preparado para recibirlos y darles un trabajo digno, ni a los miles que puedan quedarse en este estado aun cuando no es el suyo, al ser deportados.
¿Cómo se encuentran nuestros migrantes hoy en los Estados Unidos?
La población de origen latino en EE.UU es de 47 y medio millones (15.1 por ciento de la población) y desde el año 2000 constituyen más de la mitad del crecimiento poblacional, le llaman la “nueva piedra de toque demográfica”; ahora son más por incremento natural (nacimiento menos muertes) que por migración Casi uno de cada 5 (19 por ciento) será inmigrante en 2050 (Pew Hispanic Center, 2008).
El año 2006 fue el año de la revelación del poderoso movimiento de trabajadores inmigrantes por la amnistía que tanto nos admiró. En ese movimiento tomó fuerza la idea de que los trabajadores inmigrantes, con documentos o sin ellos, son parte de la clase trabajadora de Estados Unidos, por lo que reclaman todos sus derechos. Hoy está desatada una campaña inhumana contra ellos que lo mismo deporta y encarcela que separa las familias y viola derechos humanos y laborales de los inmigrantes con documentos y sin ellos. Hay estimaciones de que serán dos millones de inmigrantes en los próximos años los deportados. ¿Cómo atenderlos? Calderón programa recibirlos con empleos dignos, dice, en un horizonte de dos millones de desempleados.
La realidad es que no quieren acabar con la inmigración, lo que quieren es regular el mercad laboral a su favor; quieren a los migrantes solos y desprotegidos, no con sus familias y exigiendo derechos
Toda la fuerza del movimiento inmigrante en Estados Unidos y sus aliados, sindicalistas y juventud estadunidenses se orienta hoy a detener las redadas que se hacen en los centros de trabajo de una manera antes nunca vista y a exigir la legalización de todos los inmigrantes sin documentos. Poco a poco va cobrando fuerza una corriente sumamente interesante que cuestiona severamente las raíces de la migración y su consigna es “Por el derecho a no emigrar, a quedarnos en nuestras tierras”, que llama a la anulación del TLCAN y grita a voz en cuello la responsabilidad de los gobiernos de México y de Estados Unidos, que crearon las condiciones que los obligaron a emigrar con su política económica y social aplicada. Que se opone a la implementación del Programa de Trabajadores Huéspedes, al que comparan con la esclavitud.
¿Qué les ofreció el agonizante gobierno de Bush y fue aceptado por su contraparte mexicana? El Programa de Trabajadores Huéspedes. El estudio del Southern Poverty Center señala que aun cuando no se difunde públicamente, ya existe en EU el Programa de Trabajadores Huéspedes conocido como H-2. Son trabajadores jornaleros no especializados que se encuentran social y geográficamente aislados, programa del que dice Charles Rangel, presidente del Comité de Medios y Arbitrios del Congreso: “…es lo más cercano a la esclavitud que he visto”.
Esa es la oferta a nuestros trabajadores, y es el programa que ya han aprobado Calderón y Leonel Godoy, gobernador perredista de Michoacán —uno de los estados más expulsores de migrantes.
Por su parte ¿qué se puede esperar del actual presidente estadunidense Barack Obama?
Lo que sabemos es que votó a favor de la construcción del “muro del oprobio” y del incremento en la Guardia Nacional y la Patrulla Fronteriza, que votó a favor de la Ley “Kennedy-McCain” (que al final no se aprobó) que dejaba intactos muchos elementos antiinmigrantes de la propuesta de Ley Senzenbrener que criminalizaba la inmigración, y que está de acuerdo con el Programa de Trabajadores Huéspedes. Lo interesante es que el 21 de enero, un día después de que tomó posesión de su cargo, el movimiento Pro Inmigrante organizó una manifestación en Washington para decirle que la comunidad latina votó por él para obtener una reforma migratoria justa y humana. Y que esperan que cumpla con esta expectativa.
Conclusiones
Al final una cosa sí es clara. Urge un cambio radical de la política económica que continúa aplicando los planes de ajuste estructural de 1982 a la fecha, que implique romper con las instituciones de la mundialización: FMI, BM, OMC.
Es imprescindible la anulación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que ha aprisionado a los trabajadores de los tres países y destruido la economía, y una política de desarrollo del país que incluya el desarrollo del mercado interno (si todo va a la exportación, entonces no importa que se caigan los salarios) que vuelva innecesaria la migración.
Consolidar a la agricultura aumentando su presupuesto, generando empleos dignos, ya que abarca a una población de más de 20 millones de mexicanos y terminar con la dependencia alimentaria, que sea una palanca del desarrollo nacional y un pilar de nuestra soberanía. El motor del desarrollo nacional debe ser la industria petrolera, impidiendo en absoluto su privatización.
La recuperación para la nación de las empresas y servicios públicos que se privatizaron (tierras, minas, puertos, aeropuertos, aduanas, telecomunicaciones, ferrocarriles, carreteras, pensiones de los trabajadores, entre otras) el fin de la represión de los movimientos sociales contrarios al régimen, la independencia de los sindicatos para que verdaderamente representen a los intereses de los trabajadores.
En fin, la existencia de una sociedad democrática que respete y defienda la soberanía nacional y los intereses del pueblo trabajador.